Wednesday, December 10, 2008

Tipografía con sobrepeso

Hace mucho tiempo que no hablábamos de los factores que condicionan la personalidad de la tipografía (como el ancho, el peso, la inclinación, etc.). Si bien alguna vez hablamos de del diseño de tipografías ultrapesadas y ultralivianas, nunca le habíamos otorgado la cabida que se merecen las tipografías gorditas, rechonchitas y simpaticonas.
Es muy normal que en el proceso elección de un tipo de letra para un logotipo, nos fijemos sólo en letras regordetas. Mucho más aún si el nombre de la empresa es de pocas letras, y aún más, si el logotipo es sólo tipográfico.
Es muy normal que en el proceso elección de un tipo de letra para titulares o encabezados, nos terminemos fijando sólo en letras obesas. Mucho más si la frase que se pretende gritar es corta y acertada.
¿Por qué pasa esto?
En artículos anteriores hablábamos de la importancia de la idiosincrasia de la forma de las letras a la hora de expresar. Las tipografías gorditas por lo general poseen una presencia y un carácter fuerte que las hace muy especial, aunque sean herederas formalmente de trazos que funcionen igual en versiones más livianas de la misma letra. Las tipografías de trazo grueso definitivamente poseen un vozarrón, y lo que digan, definitivamente es dicho con una fuerza especial.

En este artículo analizaremos el origen del diseño de las letras gorditas. Junto a éste análisis, es esperable que la creación y la elección de ellas sea mucho más sensitivo.





La gordita dependiente de una familia
Existen muchas tipografías obesas que gozan de tiempos en que no lo fueron. De hecho, fueron pensadas para que funcionen en otros contextos, y si engordaron fue únicamente porque el diseñador que la creó, se engolosinó creando completas versiones de peso, pensando en cubrir todas las posibilidades de elección (ultralight, light, book, normal, semibold, bold, black, ultrablack).
Una de las ventajas de elegir tipografías pesadas con familiares esbeltos, es precisamente las posibilidades que ofrecen de identidad. Una tipografía corporativa, por lo general necesita una letra que la identifique tanto a la hora de componer sus textos, como a la hora de crear jerarquías en ellos. En otras palabras, es muy necesaria su versatilidad.





La gordita caricaturesca
Es sabido que los factores y requerimientos para el diseño de una tipografía de texto son diferentes a los de una tipografía de titulares, ya que cumplen funciones diferentes (relatar y llamar, respectivamente). Si las exigencias para una y otra son diferentes, los conceptos de diseño también pueden ser diferentes.


Una de las maneras de calificar el éxito de una tipografía de texto, es midiendo el gris de trama que produce la caja (relación blanco-negro).
En una tipografía gordita, no existe esa preocupación, por lo que la variación de sus trazos, serifas, gotas y terminaciones, pueden ser diseñadas con pesos ópticos y criterios totalmente estéticos, por sobre la obsesión de la sistematización de pesos que requieren las de texto. La exageración de grosores y groseras combinaciones de contrastes pueden estar permitidas si el resultado lo amerita. (clic en la imagen para ver a tamaño real)




La tipografía inflada
Imaginemos una tipografía gordita, muy gordita.
Hagámosla engordar más y mucho más, hasta que le cueste reconocerse a si misma. Hasta que pierda completamente su forma interior y sea leída más bien por su contorno exterior.

Este tipo de experimentos tipográficos superan el límite de gordura permitido para ser leído con normalidad, y sus formas mórbidas garantizan simpatía, pero no necesariamente legibilidad.
Es interesante también, cómo se le pueden atribuir a la forma de las letras, calificativos que caracterizan a los seres humanos (ultraflaco, flaco, esbelto, normal, rellenito, gordo, muy gordo, y mórbido).





El tallado del bloque
Olvidémonos un rato del trazo. Cerremos los ojos e imaginemos que tenemos un bloque para diseñar una letra, olvidémonos de la relación de trazos, contrastes y todas esas cosas. Dediquémonos a sacar un poco de material de ese bloque, para crear letras.
A eso se le llama dibujar la contraforma.


Si bien, entre los tipógrafos es muy normal diseñar sus alfabetos a pensando siempre en la sistematización de contraformas, nunca es más importante que el diseño de sus trazos.
En las tipografías gorditas la proporción es inversa, y como lo muestra el ejemplo, la tipografía es comprendida gracias al blanco de la contraforma.




La geometrización de la letra
Cuando las letras dependen de otro tipo de conceptos a los anteriormente mencionados, y se preocupan más que nada a serle fiel a una grilla base, ya sea geométrica o de otro tipo, hablamos de tipografías de grilla. Éstas engordaron a partir de un parámetro x, definido por factores netamente estéticos, y su consistencia de trazos y contraformas está determinada por la fidelidad a la grilla, por sobre los conceptos de legibilidad y balance de la proporción de trazos y la relación blanco-negro.
Desde la aparición de Fontstruct, la proliferación de este tipo de tipografías ha aumentado muchísimo.

Tuesday, September 09, 2008

Sensibilidad tipográfica


Hace algunos artículos hablábamos de la sensibilidad que tenía que tener el diseñador a la hora de trabajar con tipografías, sin embargo, a la hora de ejecutar este tipo de conceptos abstractos, nos damos cuenta de lo complicados que pueden llegar a ser.
Pero:
-No es tan complicado.
-Ni los conceptos son tan abstractos tampoco.
Sólo debemos recordar y tener muy presente que el diseño de la tipografía es a la escritura, lo que el tono de voz es a la palabra hablada.
Algo así como esto, donde la pluma representa la forma de la letra, y el emoticón representa el tono de voz.
Pretender hablar, o decirlo todo con el mismo tono de voz, puede resultar un absurdo.
De hecho, es muy posible que cuando le hables a un cliente importante, no ocupes el mismo tono de voz que cuando vas a un almacén a comprarle frutas a la señora Juanita. El nivel de tensión-relajo necesario para cumplir estas dos tareas, probablemente va a ser muy diferente.

Entonces, ¿es posible extraer formas visuales a partir de análisis de voz?.
Por supuesto. Podemos ser muy abstractos, pero también tan concretos como queramos.
Por ejemplo, si quiero decirle "te quiero" a una persona, posiblemente lo diga con dulzura. Pero si esa persona es mi madre, lo haré con un tono de ternura. En cambio, si lo hago a mi novia, lo haré con algo más de coquetería.
La pregunta. ¿Existen diferencias entre una voz tierna y una voz coqueta?.
Claro que si, la voz tierna posiblemente sea mucho más sólida, puediendo incluso expandir un par de sonidos (Algo así como un "te quieeeeeero"). En cambio la voz coqueta, puede ser con uno o dos tonos más graves, y se habla casi en susurro.

Es increíble que nuestro cerebro ya esté recreando las formas visuales a partir de la descripción de los sonidos.

Entonces analizar la forma de los sonidos puede ser muy útil a la hora de entender conceptos de sensibilidad de tipografías.

Hagamos un par de pruebas
Imaginemos la voz de nuestra profesora de primaria. Aquella que nos enseñó a leer. Posiblemente con una voz simpática y entusiasta. Haciendo esfuerzos gigantescos para que su voz sea lo más clara posible, tratando de enseñar palabras fáciles con sonidos muy simples, para que los niños que tenga a su cargo no puedan confundirse al dibujar las letras (mi mamá me ama).




Imaginemos con qué voz escribiría el administrador de un edificio. Él es una persona mayor, de unos 70 años, conservador y enchapado a la antigua. El no tranza con el idioma, y ocupa la plenitud de su vocabulario, aunque hable con la gente del aseo, con su nieto de 6 años, o con un empresario amigo. Es correcto, intachable, puntual y muy refinado. Sólo escucha música sinfónica y usa ropa de tela. Posiblemente use unas zapatillitas blancas de lona los domingos emprano en la mañana, solamente para ir a comprar el diario.



Imaginemos la voz de un tipo que ha sido el gordo simpático toda su vida. Tiene unos 30 años, pero todavía no madura 100%. Una junta del colegio nunca sería lo mismo sin él, ya que todos están siempre alrededor de él, para escuchar sus lamentables aventuras, que de su boca, suelen ser relatadas con una gracia única.




La voz de un hippie puede ser algo distinta. Es cantadita, calmada y hablada con mucha sicodelia. Habla sólo con frases prefabricadas y defiende ideales que posiblemente ni él mismo entienda. El vive libre, anda a pie pelado, usa el pelo larguísimo y ropa artesanal con tela de saco de harina.
El joven transgresor y vanguardista está obsesionado con romper las reglas. Consume tecnología como loco, ha reprogramado varias veces su computador, y le encanta experimentar con voces extrañas. Es expresivo, y está más al tanto del futuro que del pasado. La historia no le interesa, pero si la llegase a necesitar, posiblemente saque su agenda electrónica y con una conexión inalámbrica compruebe la fuente de lo que va a decir y no está seguro.




La voz de una niña adolescente es algo más ingenua. Entusiasta, tímida y con una coquetería propia de la edad. Es segura de si misma, dentro de todas sus simples complicaciones, y quiere pretender tener la elegancia y la distinción de las mujeres más grandes que ella. Posiblemente su hermana artista.




Su hermana mayor, ya es un poco más madura, ubicada y tiene claro lo que quiere. Es una artista plástica que inagura justamente hoy su galería. Es elegante, sabe caminar con tacos de aguja y en un evento fashion, es sofisticada y la más distinguida.



La voz de un periodista de terreno en un noticiario es muy clara. El lee sus noticias lo más formal que puede, sin embargo, su tono deja ver la frescura propia del tipo que está ganando experiencia, reporteando donde los hechos lo manden. Es joven, pero ya no tanto. Es centrado, estudioso, y muy bien comportado. Posiblemente jamás le haya provocado un disgusto a nadie.




El tono de voz de un deportista, es más grueso y simple. Sin embargo, es robusto, fuerte y seguro de si mismo. El ha entrenado para no mostrar sus debilidades en competición, y esto se traspasa a su voz.


La mezcla de voces
Para los diseñadores más experimentados, el proceso de elección tipográfica es tan apasionante como hacer un casting de talentos para un programa de televisión, en el que las invitadas, finalmente serán las tipografías.
Por ejemplo, en la lámina estamos presentando las 3 tipografías principales con las que eventualmente podría trabajar una revista que estemos diseñando. Para esto tenemos que ser muy rigurosos en la elección, y como no podemos exigir al gordito que nos relate temas serios e importantes, su función será hacer lo que mejor sabe hacer, ser simpático y llamativo.
La anfitriona es una tipografía que nos va a introducir con clase y elegancia. Ella probablemente pueda tratar sin problemas temas serios y de trascendencia, así como con su desplante pueda llamar la atención. Sin embargo, le incomoda figurar, así como también le estresa trabajar extra.
El tipo que tiene que hacer el trabajo duro, debe ser un tipo que no resalte sobre el resto, un tipo que no sea alegre, ni extravagante, ni tener una idiosincrasia muy particular. Debe aceptar trabajar todas las horas extras que sean necesarias y funcionar bajo condiciones extremas.
Ese, es el tipo de texto.

Wednesday, June 18, 2008

Comalle, la magia de la contraforma

Comalle, es una tipografía que de alguna manera rinde un pequeño homenaje a la teoría de la Gestalt, ese libro que nos obligaron a leer en primer año y que hablaba de la percepción psicológica de los elementos y estaba repleto de apasionantes juegos visuales de formas, texturas y colores.

Recordaremos ese famoso ejemplo donde puedes ver dos siluetas caras de personas si ves la figura, pero si te fijas en el fondo, aparecerá milagrosamente una copa.

Bajo ese mismo principio de utilizar formas y contraformas muy reconocibles se estructura el concepto de Comalle.

A la hora de diseñar una fuente, podemos suponer que una tipografía de trazo muy delgado, tendrá contraformas amplias y abiertas, tan abiertas, que muchas veces se pierden en un infinito mar de blanco.
Como Comalle tiene un trazo más bien grueso, permite trabajar con acotadas formas en negativo, que van abriendo paso al trazo mismo, tranzando de igual a igual el espacio tanto negro como blanco.


Entendiendo a Comalle
Si miramos el ejemplo superior, podemos apreciar cómo el juguetón peinado de la g, recibe fascinado a la letra que le sigue, creando un interesante espacio entre las dos letras que, incluso sin juntarse y funcionando independientemente bien, crean un lúdico espacio virtual.
Lo mismo pasa con la cola de la "g", en la que el blanco externo entra muy tímidamente y termina esculpiendo con decisión la forma. La idea del trabajo de Comalle entonces, no es sólo pensar las contraformas internas de los caracteres, sino que intentar también integrar al vecino.

Existen caracteres que se prestan voluntariamente para delicados detalles en este juego de formas sólidas y su contraforma, como la arroba, en que es envuelta por si misma, rematando de una manera muy curiosa, citándose a si misma para proponer un dibujo distinto.


Hace algunos meses, hablábamos de la importancia del juego de velocidades en el trazado de las curvas en la tipografía. Comalle aprovecha al máximo ese delicioso juego de velocidades, creando un especial juego de intensidades de curva, muy coherente entre si, en el que prácticamente el capricho en su diseño está totalmente ausente. Estas curvas son trazadas cada una de manera muy natural y traducidas a bellos trazos.

En fin, la opción de trabajar con simpleza la complejidad de la curva y contracurva orgánica, es la gran apuesta de Comalle, una tipografía que su forma parece trazada por un hábil letrerista y su contraforma fue moldeada por un habilidoso cirujano y su bisturí.


En fin, Comalle está a la venta en Veer, y aquí pueden disfrutar de su especímen y continuar entendiendo el juego de formas de esta alegre y primaveral tipografía.
Por cierto, si quieren usarla para algún proyecto específico, pueden adquirirla acá.
Comalle, es una tipografía exclusiva para la colección Umbrella, de Veer.

Monday, June 02, 2008

Escogiendo tipografías

Es interesante que recién me de cuenta que el blog todavía no aborde el tema de la sensibilidad de la elección tipográfica. Hasta el momento sólo nos habíamos dedicado a conocer las razones para hacer que las tipografías que funcionan óptimo, pero de sensibilidad, sólo pequeños esbozos.
Muchos buenos diseñadores dicen que ser criterioso en la elección es un talento con el que se nace, y que no se educa. Sinceramente, creo que la elección de tipografías es algo perfectamente educable, pero claro, exige un importante conocimiento previo de las tipografías que puedes llegar a elegir. Y también es educable hasta cierto punto, porque depende de la mano con la que se trabaje, ya que hay diseñadores que le ponen mucho estilo propio a sus diseños.
Entonces, si estuviéramos trabajando en condiciones ideales, donde sólo nos debatimos a elegir entre las tipografías que tenemos, y todas funcionan correctamente (todas tienen “eñe”, “acentos”, y están bien espaciadas) ¿Cuál debiese ser nuestro principal criterio de elección?

Tipos de elección de tipos
Existen varias maneras de elegir tipografías. Desde simples procesos preconcebidos que respetan estilos, hasta procesos muy complejos que involucran complejos raciocinios, sin embargo, el resultado y el objetivo siempre será el mismo: que se lea lo que quiero decir.
Y para decirlo hay muchas maneras de hacerlo. Existen tipografías que nos trasladan a épocas específicas, nos crean sensaciones y nos evocan momentos. Algunas no expresan absolutamente nada, y otras hablan más de lo que pueden decir.
Descubriremos cada uno de esos mundos para enfrentar, partiendo con el más simple de todos:



1. El método cerrado
Massimo Vignelli, en una entrevista para la revista Communication Arts, decía que para él y su oficina le bastaba con trabajar con sólo siete tipografías.
Existen muchos diseñadores que trabajan con muy pocos tipos de letras, hay distintos motivos por que lo hacen, algunos por mediocridad, y otros porque sienten la necesidad de responder al estilo que el cliente espera de ellos.
La gente que trabaja con pocas tipografías, tiene muchas veces problemas al momento de diferenciar con claridad si lo que hacen es para una cadena de comida rápida, o un folleto para una financiera. Da lo mismo, para todo uso Arial o Times.
De alguna manera, son diseñadores que están acostumbrados a forzar la dirección de arte para que todo funcione con las tipografías que estoy acostumbrado a trabajar. De esa manera, la expresión se logra mediante el correcto uso de pesos, tamaños, colores, tramas, texturas, etc.
Existe gente con mucha trayectoria que le ha tomado toda una vida darse cuenta que su paleta tipográfica puede ir haciéndose cada día más y más pequeña, pero sin embargo, saben que fuera de su computador, está un maravilloso mundo de trazos tipográficos esperando ansioso por ser utilizado, que evoluciona día a día, y se hace paradójicamente más rico en cantidad y calidad.
Sin embargo, si no sabes lo que hay afuera, y tu paleta tipográfica es pequeña porque siempre lo ha sido, posiblemente se vea reflejado en tus diseños en forma de pobreza de ideas y sensibilidad a la forma.
De todas maneras, creo que tener una pequeña paleta tipográfica, es una limitante absurda, mucho más aún cuando eres de los diseñadores que siempre está tratando de proponer.
En fin, en este caso el criterio de elección tipográfico es caprichoso y muy personal. Por lo mismo no merece más análisis. Siempre ocupa las mismas.




2. El método directo
El método de elección de tipografías directo, es el método más simple, rápido, predecible y básico. Lamentablemente el método en el que suele caer la gran mayoría de los diseñadores.
Consiste en lo siguiente: Si necesitas una tipografía para escribir sombrero, buscas una que tenga forma de sombrero. Si necesitas una tipografía para escribir niño, buscas una que parezca que haya sido hecha por un niño, y si necesitas escribir perro, buscas una hecha a partir de pisadas de perro.
Es un método directo, porque a partir de la elección, no hay extracción alguna de conceptos asociados ni ideas complementarias. Es por lo general lo que esperaría ver el cliente (porque tampoco es capaz de ver más allá), y la manera fácil de hacer las cosas.
Entonces, cuando nos damos cuenta que elegimos una tipografía con lunares dentro, porque los perros dálmata tienen lunares en su pelaje, debemos pensar internamente, “hey, estoy haciendo una relación 1 a 1, ¿eso está bien?”.

Debemos recordar que el diseño de la tipografía es a la escritura, lo que el tono de voz es a la palabra hablada. (Lo que el interlineado y el interletraje es a la velocidad con que se habla, y la página escrita, puede llegar a ser una verdadera partitura, donde la elección tipográfica podría ser interpretada como la elección del instrumento).
Según eso, para decir perro, no es necesario ladrarlo, sino que basta con decirlo adecuadamente.

Veamos un ejemplo que pueda ser analizado desde 2 perspectivas.
Supongamos que debemos hacer un cartel que diga, “China, una tierra hermosa”.
Parece extraño, pero es raro que de inmediato nos volquemos en búsqueda de una tipografía que “sea como” una caligráfica china. Es normal que sea lo primero que se nos venga a la cabeza, pero ¿nos hemos cuestionado alguna vez si es lo óptimo?.
A pesar de que el resultado (si el diseñador es hábil), pueda ser el convincente por temas de color y composición, estamos dejando de lado un montón de interesantes ideas que tal vez debiesen ser tomadas en cuenta a la hora de elegir.

3. El método abstracto
(Retomando el ejemplo anterior) Si nos detenemos un minuto a pensar y hacer un pequeño análisis de la legibilidad de la tipografía que estoy usando, posiblemente me de cuenta que estoy sacrificando casi por completo la forma de las letras, para forzarlas a algo que no están preparadas. Es decir, tienen demasiada personalidad, tiene demasiada idiosincrasia.
Mejor, cambiemos identidad por legibilidad.

Cuando uno escoge con precisión un tipo de letra, acude por lo general a conceptos indirectos, y esto es muy importante para el diseño, porque si lo que estamos trabajando es un diseño funcional (un diario, una guía de teléfonos), las preguntas tenderán a lo siguiente: por qué me sirve determinada condensación, cuál es el grosor de letra que necesito, cómo deben ser las contraformas (abiertas, cerradas), de qué estilo debe ser la letra, cuál es la inclinación, cómo son sus proporciones, cómo está compuesta su familia.
Sin embargo, si trabajamos con un diseño de identidad (cómo el de china) tal vez debemos hacernos las preguntas en función del contenido de la forma de la letra: por qué un tipo de curvas me sirve o no, por qué la versatilidad del grosores es fundamental a la hora de la elección, cómo se presta para recibir todo tipo de combinación de colores, cómo se lee (la pregunta es cómo se lee, no si se lee o no), cuál es el concepto de su itálica, cuál es la o las letras que tienen detalles que la hacen diferente a las demás, etc.

Entonces, en vez de hacer una elección casi a ciegas, hacemos una reflexión sobre el entorno que genera lo que necesitamos diseñar, en este caso, el cartel de China. ¿Qué colores tiene china?, ¿cómo pudo entender que no necesito hacerme pasar por chino para hablar de china?. Lo que necesito, no es plasmar la cultura china en un papel, sino que basta con un acercamiento. Y si ese acercamiento no me lo da completamente la tipografía, tal vez sea bueno diseñar un gag que haga que todo funcione perfecto.
En fin, crear un clima de ambiente chino, rescatando su esencia, es a veces mejor que hacerse pasar por chino.

Recuerdo que hace algunos artículos, en la presentación de la tipografía Beauchef (una tipografía a pedido), los requerimientos de diseño fueron los siguientes: “necesitaba una tipografía que fuera tan ruda como las matemáticas avanzadas, pero tan legible, clara y exacta como los números mismos. Una tipografía que sea tan vanguardista como los sorprendentes proyectos que abordan, pero tan conservadora, tranquila y respetuosa como los clientes que necesitan de sus servicios. Que sea tan vistosa como las voluminosas fórmulas con las que trabajan, pero a la vez que sea tan humilde como la cifra final que los resultados entregan.”
En ese momento, entender la esencia de las matemáticas, era más importante que forzar a que un “3” tenga la forma de una “E”, o que un “7” tenga la forma de una “T”, como puede ser básico pensar.

Entonces, aparte de saber escoger tipografías útiles, es muy necesario no sólo estar al tanto de todo lo que va saliendo al mercado día a día, sino que también es muy importante tener un conocimiento general de formas de tipos de letra, y manejarlo casi como uno maneja la discografía de música: ésta canción va a ser para cuando esté triste, esta para cuando quiera bailar, y esta, para cuando necesite coraje, etc..

Sunday, March 30, 2008

La fiesta de disfraces de Letritas


Antes de empezar a escribir cualquier cosa, es obligación agradecer a cada uno de las personas que han hecho de letritas uno de mis proyectos más importantes. Letritas es un blog que a veces muy querido y otras veces duramente criticado. A pesar de todo, creo que es un espacio atípico de discusión tipográfica, que logró tener un sello personal, y lo ha mantenido durante estos 2 años.
Nunca he sido un tipo con talento para escribir (a lo mejor hasta se nota), sin embargo, la motivación por querer hacer las cosas lo mejor posible con amor, y esas ganas casi incontenibles de contar con ejemplos y de manera muy didáctica, un poco de práctica-teórica de la tipografía, ha hecho que letritas pueda tener un espacio en sus favoritos.
En estos 2 años han sido muchos los consejos que he recibido, me han enmendado de gravísimos errores, y me han ayudado desinteresadamente cuando algún código html ha destrozado la estructura del blog. Les agradezco de sobremanera, así como también a las personas que han continuado las discusiones de letritas en sus blogs, las han referenciado, o simplemente han citado un par de frases de algún artículo que les gustó.
A todos ellos muchas gracias, y tengo una bitácora donde guardo orgulloso, cada una de sus referencias (las que voy encontrando a medida que navego).
Les agradezco finalmente porque he aprendido muchísimo haciendo el blog, pero aún más, he aprendido de ustedes, de sus comentarios, de sus consejos, y de ver las estadísticas de cuáles son los temas que más les interesa.
Muchas Gracias.

El cumpleaños de letritas
Como Letritas es un blog donde la participación de sus lectores es fundamental, los invito cordialmente a participar en una fiesta de disfraces, en la que el logo de Letritas, el anfitrión, será homenajeado.
La invitación se trata de jugar a diseñar una versión disfrazada del logo de letritas.
En el blog, en un par de artículos se ha hablado de disfrazar tipografías.
Allá apunta este ejercicio:
Jugando a ser Garamond
La fiesta de disfraces

El resultado pueden enviarlo a mi mail: jpdegregorio @gmail.com
Como dato adjunto, les digo que no habrá ninguna selección de trabajos, se publicarán todos, a menos que alguien haga algo que ofenda al blog bajo el anonimato o algo así.
Pero jamás se excluírá a alguien que considere que su trabajo le quedó feo.

Si necesitan explicar conceptos, o dar links a sus portafolios, pueden hacerlo, y los invitados serán presentados a medida que vayan llegando.

El logo de letritas (el esqueleto de su nuevo proyecto) pueden descargarlo de acá, y de motivación les dejo 2 ejemplos más el logo oficial:



Que lo disfruten, porque puede no ser un ejercicio simple, pero aprenderán por montones. Gracias.




LOS INVITADOS

El primer invitado en llegar, curiosamente es mi padre. Fernando De Gregorio, que quedó muy entusiasmado con el artículo anterior y quiso de inmediato participar. El es profesor de arte del colegio marista Instituto San Martín de Curicó, y uno de sus hobbies es ser pintor de letreros.


César Puertas, es un diseñador colombiano que recientemente fue nominado con su fuente Urbana, uno de los diseñadores tipográficos más influyentes del 2007 según la revista typographica. Precisamente el logo de letritas que nos presenta, rescata las terminaciones de su bella tipografía. Es un honor tenerte de invitado amigo.


Pedro Valdegrama es un diseñador gráfico de Valladolid, España. Le fascina la tipografía, y aunque no tiene el tiempo de cultivarla, dice ser un aficionado que disfruta con ellas.
Todos sabíamos que la bickam script se ofrecía sonriente para ser disfrazada, Pedro lo hizo posible y es nuestro tercer invitado en llegar a la fiesta. Muchas gracias, y felicitaciones.


Héctor "tiTO" Barroso, es un diseñador gráfico chileno que desde hace un par de años le apasiona la tipografía. Diseñó una bella tipografía sans serif llamada Quirihue.
Su versión del logo es algo más freestyle, y rescata la bella espontaneidad de una delgada pluma caligráfica, con detallistas terminaciones al más puro estilo "sudtipos". Gracias Tito.


Miriam "Wuuaco"Coronado es una talentosa diseñadora gráfica de Guerrero, México.
Reconoce que le cuesta aprenderse los nombres de las tipografías, pero cuenta que desde que conoció a Letritas entró con mucha fuerza en este mundillo.
Su versión es mucho más estilo libre que los anteriores y no le rinde tributo a nadie en especial, pero con las curvas que toma, podemos reconocer pequeños tintes de la sicodelia de décadas anteriores. Muchas Gracias Miriam, y felicitaciones por tu bello trabajo.


Pedro Valdegrama, nuestro amigo español de más arriba no para, y sigue muy entusiasmado jugando con el logo. Manda una segunda versión, que también es muy interesante y lo explica así: "Se trata de una variación que en cierto modo emula el trazo de la tinta china y que subvierte la limpia modulación de rasgos inclinados que tiene tu logo, haciendo que los ascendentes converjan hacia arriba de una forma un poco caótica."
Muchas gracias nuevamente Pedro.


Freddy Cáceres es un diseñador prioritariamente web de la Florida, en Santiago de Chile.
Gracias a la dupla Castillo-Osses, se ha transformado en un verdadero amante de la tipografía.
La versión de su logo, al igual que la de Pedro Valdegrama, se escapa un poco del trazo original, pero es por una interesante búsqueda a partir de leves modificaciones a la fuente Mr. Leopold, de Alejandro Paul. Una tipografía caligráfica con un leve contraste entre sus trazos más gruesos y delgados.
Gracias Freddy y felicitaciones.


Jko Contreras es uno de los más entusiastas diseñadores de tipografías de Chile. Los que han podido disfrutar de su proyecto de título pueden comprobarlo. Es un referente obligado en materia de autogestión de proyectos de diseño, y un excelente académico.
O sea, un capo por donde se le mire.
Jko es conocido por su movida punk anarquista, y un poco también por el gusto por la tipografía desordenada. Tiene algunas tipografías grunge a su haber, como la bella masapunk.
Con la misma delicadeza que le dedica a sus fuentes, crea una versión desgarrada del logo de letritas. Y aunque maltratar una línea tan delgada puede tan absurdo como cubrir de barro un jarrón fino, pueden hacer click sobre la imagen para disfrutar el bello resultado.
Gracias Jko.


Mario Quiñones Faúndez es un estudiante de 5to año de Diseño en Comunicación Visual de la Escuela de Diseño de la UTEM de Chile.
Su versión del logo rinde tributo al diseño de retícula, a ese maravilloso mundo de pixel que vemos en nuestras pantallas.
Muchas gracias Mario, felicitaciones.


Guido Roach (Merfat), es un profesor de matemáticas y un que le fascina el mundo de las letras y sus absurdos juegos, llegando a ser un extraordinario ambigramista.
Precisamente Merfat nos invierte el logo y lo convierte en un sorprendente ambigrama.
Sorprendente.
Muchas gracias por participar. Y felicitaciones por el extraordinario resultado.

Lucía Domenech es de Mendoza, Argentina y está pasitos de terminar la tesis y recibirse.
Es aprendiz de calígrafía desde hace 4 años, participante de espacioeme, e integrante del estudio de diseño y caligrafía Campoy Príncipi.
Con una de sus plumas de copperplate (esas de punta fina que se abren cuando las aprietas contra el papel) y tinta sumi, se puso a ensayar posibilidades. Sorprendentemente, la tinta se terminaba a la mitad de recorrido y es muy gracioso que quedaran las letras medio desnudas, medio disfrazadas. Luego hubo un par de retoques digitales a algunos detalles, aunque algunas evidencias propias de la letra hecha a mano tenían que quedar. El resultado es una hermosa manera, y muy espontánea de disfrazar el logo. Muchas gracias Lucía, y felicitaciones por el bello resultado.


El académico de la Universidad Finis Terrae y la Andrés Bello en Chile, Javier Cancino tiene una particular y muy interesante visión del diseño, en la que la experimentación es su bandera de lucha, y donde nada da por descartado hasta que se probó.
Javier envía 2 propuestas de regalo para el aniversario, las dos dibujadas a mano.
La primera tiene un trazo irregular, lo que le da un particular efecto de reventado de la tinta simulando un zoom profundo.



El segundo envío de Javier nos muestra algo mucho más experimental en el que busca resolver el logo con trazos duros, muy ochenteros (casi como el logo de anthrax, slayer, ac/dc, megadeth, kiss, etc.) una forma que es muy amable.
Muy interesante propusta. ¿Qué pasaría si vistiéramos de heavy metalera de los ochentas a una barbie?.