Friday, May 20, 2011

Desafiando las leyes de la percepción

Uno de los diseñadores que más admiro, es el maestro ambigramista John Moore, específicamente por el arriesgado juego de lenguajes de forma y contraforma que posee. Dentro de su trabajo se encuentran avanzados conceptos de formas texturadas, formas simples, complejas, sucias, limpias, saladas, dulces, cítricas, graves, ásperas y hediondas.
Sin embargo, lo más poderoso de sus proyectos, son lo inspirador. Llevar la forma al extremo, para concluir un mensaje simplísimo y minimalista suele ser su ley.
El trabajo de las formas reversibles que hacen los ambigramistas, son un caso de inspiración, porque a mi modo de ver, entran y disfrutan jugando con lo prohibido: desafiar las leyes de la percepción.
Regularmente, los diseñadores que se alejan de las leyes del diseño, suelen ser apuntados con el dedo, mucho más aún cuando son inconscientes de lo que están haciendo.

Para mi, cabalgar por la vida coqueteándole a lo prohibido, desafiando a las leyes de la percepción, es una consigna que pocos se atreven a intentar, y vale la pena experimentar.

DESAFÍO A LA POLICÍA DE LA PERCEPCIÓN VISUAL

Cuando uno "se porta mal" por la vida, lo más típico es ocultar la evidencia. Si uno le rompe un florero a la abuelita, es normal juntar los pedazos y armarlo lo mejor posible para que quede "como si nada hubiera pasado". Dificultar la visualización de la evidencia, es el concepto que los ilusionistas y los magos utilizan para sus trucos.
Mejorar la comprensibilidad del mensaje-significado es la consigna de todo diseñador moderno obsesionado en que el golpe visual del contenido sea absorbido de inmediato. Claro, menos de los que trabajan en experimentos para que el mensaje tenga uno, o más de un paso de un paso en el proceso de la inteligibilización.

Es el juego que hacíamos cuando niño cuando le decíamos a nuestros padres, SI, y movíamos la cabeza de lado a lado (simulando un no).

EXPERIMENTANDO CON CONCEPTOS BÁSICOS DE PERCEPCIÓN

1. Mínimos visuales inteligibles
Hoy en día hay una mala interpretación del minimalismo de la lectura. "Ls jvns stn zcrivindo km idts".
Sacarle letras a las palabras, es alterar el mensaje, es hacerlo totalmente ambiguo. ¿por qué en un mensaje encriptado u obstaculizado, debe tener un contenido ambiguo?
La culpa finalmente no es de éste, sino que de la forma cómo es transmitido.
En ese sentido, el que falla es el intermediario.

La manera de transmitir un contenido, no debiese ser ni un nuevo idioma, ni un nuevo mensaje. Debiese ser una nueva forma de relatar, sin perder contenido.
Un bonito proceso de intelectualización de la encriptación del mensaje es la metáfora, ya sea visual o bien, gramatical.
Un ejemplo , es el texto que está abajo. El mensaje está encriptado con el mínimo de elementos visibles. Solo los trazos en vertical.
Un día, estaba recostado en un bosque de pino, veía puros troncos verticales, algunos estaban ligeramente inclinados y comenzaron inmediatamente a formar letras...

De acuerdo a esto, ¿es posible prescindir prácticamente de las horizontales sin que el mensaje pierda contenido, y termine siendo la forma de la letra la que acarree el peso de la encriptación?


2. Entorpecimiento de la lectura de la forma
El ruido, es un buen truco para que el mensaje sea poco percibido. Crear instancias de "ruido visual" es una buena idea para que algo no se entienda.
(Auditivamente, este fenómeno se produce cuando dos o más personas hablan al mismo tiempo.)

Visualmente, esto se produce cuando dos mensajes tratan de hablar a la vez.
Camuflar un mensaje por forma, es una bonita manera de desafiar a la percepción a la hora de decodificar un contenido. En este caso, la trama trabaja igual que los peces que se esconden en el fondo del roquerío, para no ser presa fácil de sus predadores. Sólo que en la naturaleza el desafío visual es el color y en el siguiente mensaje, es la forma.

Si el depredador tiene las herramientas para cazar el pez camuflado, el diseñador debiese tener las herramientas para codificar y decodificar un mensaje visual. En especial si es encriptado por forma y no por contenido.


Ejemplo 2.
Mismo concepto, mismo trabajo de formas, pero el resultado es totalmente distinto.
En el anterior ejemplo, el texto estaba tramado en la misma dirección que las franjas.
Como segundo ejemplo de obstaculización de lectura, trabajamos con tramas en direcciones opuestas. Esta vez, el resultado cuesta leerlo, pero no por camuflaje como el caso anterior, sin que por vibración. Uno no necesita saber que ahí dice algo porque se entiende que algo hay, pero ¿qué dice?.




3. Duplicar mensaje visual, mantener el significado
El experto en ambigramas John Moore, trata siempre de torcer, retorcer y requete-contra-torcer la forma de la letra, para torturarla y nos obligue a decir lo que nosotros queramos que diga. ¿Con qué fin?. Simplemente con el fin de que la palabra quede escrita con belleza.
Con la misma belleza que un joyero trabaja la simetría de una esmeralda, los ambigramistas trabajan conceptos básicos de perfección de la simetría, las formas espejadas, las formas rotadas, etc.

En el ejemplo, la palabra Javii funciona al derecho y girada al revés.

4. Doble mensaje: forma-contraforma
El trabajo de la forma-contraforma es uno de los más clásicos ejemplos de dualidad de contenidos, es el ying y el yang. Cada forma que moldeas va dejando una contraforma en el camino.
Esa contraforma por lo general está desechada o muy poco aprovechada. Pero ¿qué pasa si se hace el ejercicio de ir "escribiendo entre líneas"?.
¿Se puede esconder un mensaje a vista y paciencia de todos?.


En el
ejemplo, el corazón nos muestra un romántico te amo.
Sin embargo, desde lo más desgarrador de sus contraformas, nos recuerda que del amor al odio hay un sólo paso: la contraforma.
Curioso.
Es que tanto el amor como el odio broten del corazón.


5. Doble mensaje: forma-forma
Uno de los conceptos más complicados de trabajar, es entregar dos mensajes claros y contundentes con la misma forma.
Es complicado de explicar cómo 2 formas pueden explicar distintas cosas, dependiendo de cómo se le mire. Es como el efecto óptico de la viejita que se convertía en una linda jóven.
En el diseño tipográfico, aprovecharse de errores de combinaciones de letras (como la "r+n", que juntas parecen una "m") nos puede abrir un mundo de posibilidades.
Jugar al límite de las posibilidades, es una tarea titánica y poco explorada de los diseñadores gráficos.



En el ejemplo, vemos al revés del caso anterior, cómo de un contundente "te odio" con un par de copas y mala iluminación puede llegar a confundirse con un categórico "te amo".



6. Mezcla de lenguajes visuales (bonus track)
Los diseñadores gráficos, regularmente ocupamos la escritura, la fotografía, la ilustración, la abstracción de formas visuales para comunicarnos. Eso si, muy pocas veces solemos hacer una mezcla de lenguajes del que uno dependa absolutamente del otro.
En ese sentido, debemos aprender mucho de los actores, los cuales, tienen que controlar a la perfección tanto la caracterización de las voces, como sus movimientos y vestimentas para crear situaciones creíbles.
Ahora, la encriptación del contenido en una mezcla de lenguajes visuales conocidos, ¿es tarea de los diseñadores?. Si claro, todo mensaje visual que va desde un emisor a un receptor, DEBE pasar por el filtro del diseñador.

En el ejemplo de más arriba, se mezclan 3 tipos de lenguajes conocidos, uno es el de las matemáticas, otro es la comunicación con emoticones, y el tercero es el conocido y tradicional lenguaje de pictogramas.
Sabiendo esto, ya puedes traducir tanto los mensajes encriptados, tanto el de arriba como el de abajo.




Nota: Las imágenes fueron donadas a través de la prestigiosa tienda de remeras personalizadas Lemur, y fueron diseñadas en conjunto con Letritas.