Thursday, May 10, 2007

Tipografía corporativa

Desde hace más de un año que Letritas se ha hecho presente en el mundo del diseño con la publicación de artículos prácticos y consejos sobre el uso de la tipografía.
Hoy, Letritas le propone hacer interactivo el proceso de diseño de identidad visual mediante la participación conjunta entre quién ocupa la tipografía y quién la diseña, con el fin de optimizar resultados tanto funcionales como de identificación visual.
Imaginar que el proceso de selección tipográfica venga hacia usted y no usted hacia él, es uno de los principales objetivos de Letritas corporativas.

La tipografía corporativa
Las marcas gráficas más importantes del mundo buscan desmarcarse de su competencia mediante una imagen visual lo más propia posible, con combinación de colores muy especiales y tipografías generalmente diseñadas a medida. En este caso, las medidas que usted proponga.
La idea de Tipografía Corporativa no es nueva en Chile y ya hay empresas que han mandando a diseñar fuentes exclusivas para satisfacer la necesidad de imponerse con una fuerte identidad visual.
Empresas como El Mercurio, el Transantiago, Alusa y algunos programas de Canal13 ya lo han hecho con resultados notables.
En Chile, hasta hace un par de años, pensar en un diseño tipográfico a pedido era considerado una aventura espantosa en el presupuesto y en los tiempos de entrega. Hoy día esos tiempos se han reducido enormemente abaratando considerablemente los costos. La calidad del resultado ha mejorado mucho y los testeos pueden ser prácticamente inmediatos.
De esta manera, el equipo de diseñadores de tipografías trabaja directamente con el director de arte de su agencia para desarrollar una tipografía que responda eficazmente a los requerimientos de página, espacio, peso, condensación, legibilidad e identidad, entre otros elementos indispensables.

¿Vale la pena utilizar una tipografía a medida?
Existen 2 grandes razones para decidirse a trabajar con una tipografía exclusiva: una es poder gozar concretamente de los beneficios funcionales que puede tener trabajar con una tipografía a pedido (elegir desde el peso, hasta la condensación, inclinación y proporciones), y la otra es gozar de los beneficios estéticos. Decidir las características de personalidad de la letra.





1. La tipografía exclusiva por función
Cuando una publicación se empieza a enredar en factores técnicos, empieza a amarrar todos los elementos que la acompañan.
Por ejemplo, el diseñador está haciendo una revista y el concepto de diseño está resuelto (tipo de imágenes, ilustraciones, fotos, infografías, etc.), pero la elección tipográfica todavía está enredada debido a que la fuente de los titulares es demasiado ancha, angosta, o tiene una altura x desmesuradamente chica. Es el momento de decidir que se hace con la tipografía. Puedes decidir cambiarla por otra que funcionalmente se acerque más a lo que deseas, o bien puedes sacrificar la legibilidad propia de la letra y trabajarla en tamaños o compresiones inapropiadas.
Existe una tercera posibilidad. Y es aceptar una asesoría externa y explicar el problema a un diseñador de tipos, para que juntos, a partir de lo que realmente se necesite, se ponga manos a la obra, trabajando a un grosor y condensación predeterminado, y con las características de personalidad a pedido, teniendo la posibilidad de pedir incluso varias soluciones para una misma letra.
Tal vez mandar a hacer una tipografía a pedido puede resultar un poco exagerado en ciertas ocasiones, pero cuando esa revista en particular tiene un tiraje y frecuencia no despreciable, la solución puede resultar muy necesaria como parte del diseño base de la retícula.




2. La tipografía exclusiva por estética
Un día, sentado en una banca me encuentro un pedazo de papel de diario. Por un lado del papel tenía parte del artículo y por la otra parte de un aviso. Curiosamente, no decía en ninguna parte a qué periódico pertenecía, y tampoco a qué empresa hacía referencia el aviso.
Sin embargo quedaba absolutamente claro que no podía ser otro diario que el X, y que el aviso no podía ser sino de la empresa Y.
Y es que sólo con ver los textos, ya puedes imaginar de qué empresa estás hablando.
Es entonces cuando uno como diseñador puede entender los inhumanos esfuerzos que tienen que hacer las empresas para potenciar su identidad visual, y diferenciarse lo más posible de la competencia.
En ambos casos (el del diario y el del aviso), las tipografías usadas poseían pequeños detallitos, apenas perceptibles para muchos, pero que podían entregar una información extra al lector.
Entonces podemos desprender que de un texto no sólo se puede extraer el mensaje, sino que también la forma (que puede ser susurro, grito, etc.) y ambientalidad (sensaciones representadas por el color, como ira, amor, tristeza, etc.).




En fin, lo dejo cordialmente invitado a revisar un pequeño catálogo de fuentes terminadas y otras en su proceso final, y a cotizar por el diseño de su fuente exclusiva.

Saturday, May 05, 2007

El secreto del tipógrafo

Cuando era un mechón (estudiante de primer año) de la escuela de diseño, en la ciudad de Chillán, mi profesor de taller insistía hasta la muerte que no diseñáramos nosotros las tipografías, que ya estaban todas diseñadas; y no por cualquiera, sino que por estudiosos “eruditos del diseño de cabellera blanca” que llevaban décadas estudiando las formas para que calcen de manera perfecta. Entonces tomábamos los catálogos de Letraset, y les sacábamos ampliaciones y reducciones hasta dar con el tamaño.
Un par de añitos después, conocí a Pancho Gálvez y a los tipografía.cl. Eran todos jóvenes menores de 30 y se habían dado el gusto de hacer y deshacer con tipografía. Yo quería ser como ellos, y empecé a diseñar tipografías.
Orgulloso de mi trabajo, voy donde Gálvez y le muestro mi primer alfabeto. Abrió los ojos impresionado por mi primer paso, dejó de hacer lo que estaba haciendo y me dijo: “te voy a enseñar el secreto de la tipografía”.



Secreto nº1 “Las tipografías redondas son mas grandes”
Jamás me lo habría imaginado pero cuando hacía una línea de texto, habían letras como la “e, o, c” que aparecían un poquito más chicas que las demás, entonces las volvía a medir y efectivamente eran iguales. Entonces están bien hechas, me dije a mi mismo.
ERROR. El hecho que esté bien, no quiere decir que funcione de la mejor manera. Hay una parte de la teoría de la percepción de la forma que habla de este fenómeno, y en diseño tipográfico es uno de los secretos base a la hora de proporcionar las fuentes.
Éste espacio se llama “zona de ajuste perceptual”, y más o menos es entre el 3% y el 5% del tamaño de la altura x.



Secreto nº2 “La igualación de contraformas”
Es uno de los detalles que puede hacer de una buena tipografía a una gran tipografía.
Los grandes sabios de la tipografía, no sólo diseñan lo que se ve (el trazo) sino que diseñan lo que no se ve (contraforma), y son capaces de regular proporciones ajustando sus contraformas para que tengan pesos similares.
Cuando uno croquea ideas, por lo general jamás se imagina la trascendencia de la contraforma, pero lo cierto que es muy importante que sea muy clara, proporcionada, y ojala lo más simple posible.
En el ejemplo podemos ver la similitud en el área de la contraforma de las letras “a” y “e”, siendo un poquito más grande la que queda abierta.
André Gürtler, en su paso a Chile, habló incluso de proporciones ópticas y proporciones falsas. Antiguamente, las tipografías con horizontales (como la HEFSB, etc.) dejaban a propósito la contraforma superior mucho más pequeña que la inferior. Hoy en día, y con los nuevos criterios de tipografía moderna, las contraforma tanto superior como inferior, son aparentemente iguales, pero si uno las compara con la lupa, igual está presente la compensación que hablábamos en el punto anterior, dejando la inferior un pequeño porcentaje mayor, con el fin de otorgarle más estabilidad a la letra.




Secreto nº3 “No todo lo que ves es cierto”
La obsesión por la contraforma perfecta ha ido alterando poco a poco el diseño incluso de la forma. En este sentido, los tipógrafos pretenden engañar al ojo de quien ve la letra a la rápida, y no es capaz de fijarse en los pequeños detalles como las líneas que no son continuas en el ejemplo. ¿Cuál es el objetivo? Crear contraformas mucho mayores para darle una mejor legibilidad a la letra.
En el ejemplo de arriba, la sección amarilla corresponde al espacio que debería cubrir el trazo. Con el fin de agrandar la contraforma entrante, se decide crear ese efecto visual que permita no crear ni imperfecciones ópticas ni formales.

En el ejemplo superior, es el clásico ensanchamiento de la cabeza de la "n, r, p". El objetivo es el mismo que el anterior. Mejorar artificialmente la legibilidad de la contraforma.




Y secreto nº4 “Nunca las letras diagonales son realmente diagonales”
En ese sentido se pretende dar una adaptación al trazo diagonal, pero nunca es perfecto, ya que al hacerse continuo el diseño de las contraformas y la estabilidad de la letra corre grave peligro. Los diseñadores de letras en este caso se toman la libertad de hacer que los trazos “parezcan” fluidos, pero pensando siempre en que la contraforma sea la que manda.

Aunque parezca que la tipografía a veces es una disciplina demasiado compleja y llena de secretos, en verdad no tiene tantos, sino que más bien son “mañas” de diseñador, que las va consiguiendo con mucha autocrítica y experiencia. Hoy, a 5 años de mi primer alfabeto, me siento orgulloso y muy motivado de seguir aprendiendo. Y aún más motivado por enseñar lo que se.