Tuesday, May 23, 2006

Diseño Ultrapesado y ultraliviano

Dos tendencias estilísticas diseñadas para llamar la atención: el ultragordo y el ultraliviano.
Tal vez base todo el post en una simple observación, pero no puedo dejar de pensar lo curioso que pasa en el proceso de diseño de las tipografías extremas en su espesor.


ULTRALIVIANO
Simlemente uno toma el lápiz y dibuja lo que quiere, la letra todo lo permite.
En el ejemplo, por mi parte, y rindiéndole un pequeño tributo a la tipografía plumero, diseñé el logo de letritas. Es curioso, pero a medida que iba avanzando en su diseño me fui dando cuenta que cuando hago las cosas delgaditas, todo sale bien. Cuando diseño en ultraliviano, siento que el trazo es tan libre que muchas veces me pierdo en los conceptos básicos de la tipografía, y no deja de verse mal.
En el ejemplo, no existe ni línea de base, ni línea de las ascendentes, mucho menos altura x. Se puede hablar entonces de un diseño freestyle, que permite incluso proporciones orgánicas. El único objetivo, es remitirse sólo a su legibilidad y estilo.
Entonces es muy interesante, porque para rotulación y textos cortos podemos generar una altura x orgánica, en letras orgánicas, ¿pero qué pasa con los textos tipográficos?



En el siguiente ejemplo, la decisión que tuve que tomar fue algo distinta a elegir si ocupaba altura x orgánica u ortogonal, el tema es cuestionarme que tan fiel puedo llegar a ser con la estructura de un alfabeto romano.
El concepto de la fuente, entonces fue integrar caracteres de alfabetos manuscritos. Diversión total.
La simpleza hace su belleza. El resultado, una tipografía muy femenina, que puede ser utilizada en un titular de una revista "tipo cosmopolitan", adolescente, o bien en perfumes o artículos de belleza femeninos. Muy fina, casi a dieta.


Conclusión: podemos decir que la única preocupación al diseñar una tipografía lineal delgada, o ultraliviana, es dedicarse diseñar sólo formas que interactúan muy bien entre sí.
Eso sí, respetando las proporciones de curvas y ángulos que la forman.




ULTRAPESADO
Cuando comienzo a diseñar un peso ultranegro, por lo general, parto al igual que las ultradelgadas, dibujando trazos, que muy luego quedan desechados y olvidados.
En el diseño de la variante ultrapesada, continúo dibujando las contraformas. O sea, se diseña por fuera.


Invierto los colores y dejo (como en la imagen) que el negro vaya llenando y vaciando los espacios blancos, como si un vaso de agua negra fuera llenando los espacios.
Aventurar con formas más freestyle en una gruesa es mucho más difícil, ya que cualquier locura en el diseño de la contraforma repercute directamente en la forma.
Entonces, el gag tipográfico debiese ser integrador.


En el ejemplo de más arriba, la "i" se agacha un poquito para poder meterse con gracia dentro de la altura de las mayúsculas. De esta manera, el juego resulta integrador, y la contraforma invita a la forma a participar en la línea de las mayúsculas para que no estorbe.
Conclusión: podemos decir que el trabajo más duro de diseñar una ultrapesada, es proporcionar las contraformas. Eso sí, respetando las curvas y ángulos de la forma. Pero sistematizando a partir de la forma y contraforma.



Wednesday, May 17, 2006

10 consejos al trabajar con ligaduras



El fin de semana pasado, y con motivo de la bienal de Letras Latinas, me tocó dictar un workshop cuyo eje central era hacer ejercicios de comprensión del uso de las ligaduras.
La diferente interpretación del concepto de ligaduras por los alumnos hizo enriquecer al taller, y de alguna manera enriqueció, expandió y delimitó los límites que tenía sobre la unión entre letras.
Creo que vale la pena hacer una reflexión, y comentar gráficamente 10 de las conclusiones más importantes que pude extraer de la experiencia.


1. Que puedan reconocerse los caracteres que se unieron
Muchas veces los excesos nos juegan una mala pasada, y esa maldita obsesión de querer ir más allá, nos hace caer fácilmente en los caracteres sobrediseñados. A tal punto, que las letras dejan de entenderse como tales y pasan a formar un nuevo caracter. Es muy importante que la ligadura pueda leerse fluidamente y que no se transforme en un manchón ilegible. En el ejemplo la "s" se perdió, y si no fuera por el contexto de la palabra, no se sabría lo que dice.




2. Que no se formen otros caracteres
Las tipografías suelen compartir muchas de sus formas básicas. Es muy fácil que caigamos en el error de que, por ser consecuentes o consistentes con otras formas, nuestro ligadura empiece a transformarse en otro caracter. Creo que como diseñadores debemos saber cual es el limite del reconocimiento de otra letra, y tratar de no acercarnos demasiado, ya que el mensaje puede ser fácilmente alterado por el receptor. En el ejemplo podemos ver como se forma una "E".



3. Que no agrave un problema por solucionar otro
Creo que con el ejemplo queda claro. Y por tratar de solucionar problemas reales en el diseño, creemos uno mucho más importante. En el ejemplo, entre la "L" y la "A" podemos guardar un elefante.



4. Que respete el espaciado
Existen 2 conceptos básicos en el diseño ligaduras: el funcional y el ornamental. El funcional trata de corregir los errores de forma o espaciado que pueden surgir al unir 2 o más caracteres, y el ornamental que busca hacer la palabra más bella. Muchas veces, por embellecer una palabra creando una ligadura, podemos generar un problema de error formal entre 2 o más letras. En el ejemplo, se unieron las 2 "T", y quedó un espacio blanco muy anormal, que debe ser corregido.



5. Que respete el ductus (que tenga una fluidez el dibujo)
La tipografía tiene un ancestro que la marcará de por vida: la caligrafía. Por lo tanto es bueno remitirse al dibujo manual antes de diseñar ligaduras. Cuando hago una letra es bueno preguntarse ¿qué parte hago primero, y como la termino?. El ejemplo, algo aparece muy extraño. Resulta que unimos 2 puntos que son terminales. Es bueno hacer antes el ejercicio de compatibilidad a mano, y hacer el juicio si la union es natural, o se ve forzada.


6. Que respete las dimensiones del alfabeto
El alfabeto tiene dimensiones, y no podemos desconocerlas. En las personas esas domensiones se llamanes cabeza, tronco y extremidades. En la tipografía es la altura x, la línea de ascendentes, la de mayúsculas y la de descendentes. Salirse demasiado de ese esquema puede ser muy perjudicial, ya que suele ser un insulto al bello diseño de las proporciones en una tipografía. Cualquier jugada de este tipo hay que hacerla con mucha sutileza, ya que puede jugar en contra muy fácilmente. En el ejemplo la "f" pasa demasiado anormalmente por sobre las 2 letras para llegar a la "i". Es como ir al cine, y abrazar a la chica que está 2 puestos más allá.



7. Que no corte la palabra
Muchas veces las uniones suelen crear pequeños subgrupos de letras dentro de la palabra. En el ejemplo podemos ver claramente como las ligaduras excluyen descaradamente a la "c" y a la "e".


8. Que respete el lenguaje de la tipografía
Crear ligaduras no es tan difícil. Muchas veces lo costoso es adaptarse al diseño del tipógrafo que la diseñó, ponerse en su lugar, y discernir si lo que está modificando, el lo haría de la misma manera. En el ejemplo, la unión "xy" carece absolutamente de consistencia en comparación al resto de los trazos.


9. Que sea atractiva visualmente
El titular lo dice todo. No creo que sea correcto esforzarse por algo que en realidad, va a quedar peor. Hay que tratar de evitar uniones raras, y formas demasiado complejas, ya que sólo harán que se vea por nuestro diseño. El ejemplo resume lo absurdo de la unión. No respeta ninguna norma, horrendo.


10. Que potencie el diseño
Diseñar demasiadas ligaduras en un sólo texto corto, lo único que hace es despotenciar lo que pudo haber funcionado de maravillas si se hubiese usado de manera precisa. Como dijo un profesor: "el grito se escucha más fuerte es un velorio que en una discotheque". O sea, demasiadas intenciones no hacen más que desgastar LA (gran) intensión. El ejemplo creo que lo deja más que claro, 6 ligaduras en una palabra de 7 letras. Tal vez con una bastaba.



Tuesday, May 09, 2006

Editando tipografías a "piacere"


Los tipógrafos aman sus sermones, que predican desde un Olimpo habitado por capitulares y ligaturas. Desde sus púlpitos, despotrican contra los diseñadores, predicando mandamientos que si no cumples te irás al infierno de las tipografías. No convertirás en itálicas con skew, no engrosarás tipografías expandiéndoles su outline, no comprimirás, no expandirás, no, no, no.
El asunto es que estos tipos tan negativos tienen razón. El infierno de las tipografías existe, y está repleto de esas tipografías italizadas, comprimidas y expandidas a la mala.
En lo que no tienen razón, es en gastar tanto pontificando sobre lo que NO hay que hacer, y pensar que si la gente le está engrosando la tipografía, no es para que cunda la ira en el Olimpo, sino porque probablemente debió haberle diseñado una negrita a su tipografía.
¿Cuántas veces, señores tipógrafos, los diseñadores tuvimos que descartar esa tipografía que taaanto nos gustaba, porque no tenía un peso liviano o un extrabold para destacar?.
La idea de este post, entonces, es perderle un poco el miedo a trabajar la tipografía, y no tener que descartar la tipo que nos gusta.


Para este ejemplo, usaremos una marca ficticia: “MASMENOS”.
Masmenos será un supermercado que ofrece más producto, por menos precio (les dije que era ficticia). Su logo debería reflejar ese concepto, y mostrar cuánto más es MAS, y cuánto menos es MENOS.
De la tipografía, lo único que sabemos, es que no tiene versión light, ni bold. También sabemos que nos encanta, así que lo sentimos mucho señores tipógrafos, pero no la vamos a cambiar. No queda más remedio que meterle mano.
Antes de empezar, marcaremos la línea de base y la línea de techo (no es la famosa altura x, porque son mayúsculas).


Para empezar de manera muy torpe, y arriesgándonos a las penas del infierno, en el programa de dibujo le aplicaremos un "expandir trazado" (hacia afuera el MAS, y hacia adentro el MENOS).


La torpeza de esta operación radica en que las letras nunca quedarán del mismo tamaño. Es aquí donde aplicaremos “la precisión del tipógrafo” a la que tanto se refiere el gran José Bodet.



El trabajo con la M y la A no es nada de otro mundo, basta un recorte simple y ya está.




La S parece ser muy complicada, pero no lo es tanto. En este caso le haremos un deformado vertical hasta hacerle el ajuste óptico con la de referencia (sin usar shift, dejémosla que se deforme).
¿¡PERO SEÑOR, QUE ESTÁ DICIENDO!?. No se preocupen, que todo está calculado. La teoría de la Gestalt viene en nuestra ayuda, y dice que esa pequeña deformación ayudará a compensar el efecto de desigualdad visual entre verticales y horizontales.
Incluso, si estuviéramos de buen humor, podemos eliminar esos horrendos puntos que tanto estorban, pero nuestro post no se trata de eso. Veamos, mejor, qué ofrece MENOS:


En el caso de MENOS, en nuestro afán que las letras vuelvan a las líneas de base y techo, usamos como guía los ángulos de las letras originales, y llevamos los puntos hasta dichas líneas. En el caso de la M, la E y la N, es pan comido



Con la O y la S podríamos tener problemas si aplicamos el mismo proceso anterior, expandiéndola como lo harían los impíos, pero creo que en este caso tuvimos suerte y el error de Gestalt es casi imperceptible. Para finalizar, se arregla el interletrado y ya tenemos la base para empezar a diseñar nuestro logotipo. ¿Mi computador no tiene tipografías?, ¡pamplinas!.



Parece que el infierno de la tipografía tendrá que esperar.


(Para agrandar los ejemplos, que se ven bastante poco claros, pueden hacer click sobre ellos)

Agradecimientos públicos a Pablo González que redactó el texto.

Thursday, May 04, 2006

Chúcara, una tipografía económica

Chúcara es una tipografía que diseñé para mi proyecto de título a principios del 2004.
El proyecto consistía en desarrollar una fuente que fuera capaz de ser leída en cuerpos muy pequeños, que soporta ser impresa en superficies complicadas (como papel de diario), y que permitiera ahorrar espacio de página.
El diseño original estaba pensado para que la fuente pudiese ser leída hasta en 5 puntos, pero revisando bien su concepto, la rediseñé, y la dejé como tipografía de texto normal, olvidándome para siempre de su versión para cuerpos pequeños.
Una investigación posterior, hizo que me diera cuenta que el concepto de la tipografía no soportaba tan bien los cuerpos pequeños como yo quisiera. Sin embargo creo que en textos funciona bastante bien.
Con las investigaciones posteriores a chúcara he podido resolver un montón de temas, que con chúcara estaban pendientes, y han sido la base de los proyectos que hoy en día estoy desarrollando.
Para los interesados en leer sobre legibilidad, existe un PDF con el contenido de la tesis que pueden descargar aquí, y puede clarificar de mejor manera lo que estoy diciendo.
El objetivo de este post, sin embargo, es responder a una promesa que hice cuando empecé a diseñar la tipografía: no va a ser vendida.
Entonces la desempolvo, la presento, y quien la quiera, puede descargarla de acá:


De antemano agradezco el apoyo que le han dado al blog. Gracias.